domingo, 23 de noviembre de 2008

ENVEJECIMIENTO DEMOGRÁFICO

El trabajo investigativo que planteamos parte de un problema social que acontece en el siglo XXI, el envejecimiento demográfico un acontecimiento que está tomando por sorpresa a la sociedad Colombiana. América Latina está envejeciendo a un ritmo cuatro veces más rápido que el que caracterizó al envejecimiento de los países del llamado primer mundo. En el envejecimiento poblacional con respecto al resto de países de América Latina, Colombia vive hoy la segunda fase de transición demográfica, acompañada de notables cambios en el ámbito familiar, regional, económico, político, socio-cultural y tecnológico (Confederación Colombiana de organizaciones no gubernamentales y Asociación interamericana de gerontología 2002) El acercamiento a sus anécdotas nos permite saber quiénes son, que les gusta, a que le temen o simplemente relatar sus experiencias. Por eso nuestro interés es tratar de enterarnos un poco de esos sabios en conocimiento que nos rodea y que poco conocemos.
En América Latina las decisiones políticas, públicas o privadas, se deben tomar en un ambiente cada vez más marcado por la inestabilidad política la incertidumbre institucional y la inseguridad jurídica. Lo anterior es particularmente cierto en el caso de Colombia, donde la situación de violencia y desplazamiento forzoso, convierte en el panorama en peculiarmente crítico ante el ineludible desafío de atender, en el caso que nos atañe, a la búsqueda de coherencia entre los acelerados cambios demográficos y el desarrollo socioeconómico.

LAS CIFRAS…

Mientras en 1982, con una población cercana a los 28’500.000 habitantes, Colombia contaba con cerca de 1’700.000 mayores de 60 años (aproximadamente 6% de su población total), al comenzar el tercer milenio (2002), Colombia contó con una población que sobrepasa los 42’000.000 de personas, de las cuales el 7% (alrededor de 3 millones) es mayor de 60 años. Si en los años (2000-2002), la cantidad de mayores de 60 años se incrementara anualmente en cerca de 80.000 personas, hacia el año 2030 el incremento anual de las mismas será cuatro veces mayor; y en el 2050 los mayores de 60 habrán sobrepasado a los menores de 15 años en cerca de un millón de personas. (Confederación Colombiana de organizaciones no gubernamentales y Asociación interamericana de gerontología 2002)


El DANE ha proyectado que la población mayor de sesenta años pasará de 2.900.00 en el año 2.000 a 6.529.300 en el 2020. Entonces los estudios de dicha entidad conjeturan un aumento significativo de la longevidad en Colombia a pesar de fenómenos como la violencia rural, urbana y de las amplias y amenazantes zonas de pobreza en las ciudades. (Fundación Amigos Solidarios “Nunca Solo” 2006: 13)


Sus deducciones son respaldadas por cifras que ponen al descubierto por ejemplo, los avances en la esperanza de vida para hombre y mujeres en el país, señalando un aumento de la edad en la población femenina.




ESPERANZA DE VIDA
AÑOS HOMBRES MUJERES
1950 48.9 52.3
1975 61.7 66.2
2000 69.1 75.3
2025 73.2 79.6
2050 76.0 82.5

Es importante resaltar la población del municipio de Envigado por ser la plaza de la cual extraímos la población para el trabajo. Según cifras del DANE, Envigado al 2008 cuenta con una población de 174.240 habitantes de los cuales 17.850 son adultos mayores y 5.000.000 de ellos están inscritos en el hogar gerontológico Atardeser en por lo menos una actividad de las ofrecidas en el centro.

Las estadísticas pueden ayudarnos a reflexionar sobre el papel que cumple el adulto mayor en nuestros días, cómo nos relacionamos con ellos y en vista de que son una población creciente a pasos agigantados qué vamos hacer para que exista una adecuada relación intergeneracional, cómo se pueden crear espacios adecuados capaces de incluirlos en la sociedad reconociendo que son personas autónomas y aptos de compartir sus reflexiones de vida, de continuar aportando experiencias además de seguir construyendo cultura, sociedad a partir de sus facultades.

¿Quién cree estar preparado para la vejez? En el transcurso de la vida el hombre tiende a darle miradas a su pasado incluso en su presente y a tratar de predecir su futuro; pero son pocos los que proveen que les depara el destino, incluso, si llegarán o no a viejos. Cuando se esta en esta etapa, muchos adultos mayores no están preparados para asumirla. Por eso Lolas dice: debiera realizar una gereología, es decir una enseñanza a envejecer que no debiera ser distinto a enseñar a vivir. Esta gereología sería el complemento de la pedagogía, y así como a los niños se les induce hacia el futuro, a los que envejecen enseñarles que tienen la ventaja de una mirada con perspectiva, más abarcadoras.

Todas las etapas de la vida merecen ser tenidas en cuenta en las distintas instancias sociales, políticas económicas y culturales, las masas vulnerables dejarán de serlo en la medida que se trabaje por hacer una sociedad incluyente, una sociedad que no discrimine, ni uniforme pensamientos, una sociedad que entienda los cambios corporales y capaz de acoger al diferente

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A sus 80 años aún se siente viva

A sus 80 años aún se siente viva
Blanca Oliva Marín, 80 años

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